jueves, 31 de marzo de 2011

nunca había tocado una nieve tan caliente y, mucho menos, una nieve que no se derritiera aunque ardiera al sol, no hay grados que la lleven al suelo en gotita de agua. toqué la nieve y en ese momento me descongelé, se me hizo un nudo en la garganta y se me saltaron las lágrimas. toqué la nieve causa y efecto ahora nada más podrá sorprenderme.

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