Soy yo tus vísceras comiéndose entre sí, es el momento cero y todos estamos aquí reunidos, todos aquí aplaudimos, y yo, soy tus vísceras y tu cadena de montaje que chirría con el oxido.
Y la sangre que resbala de entre tu espalda y la mía, también soy.
Soy sobras de carne muerta acumulada en la puerta de tu casa, junto a la alfombra que decora la planta de tus pies.
Tú, lanzafuegos, tú bomba sin núcleo, tú que me pones a pedacitos en la sartén y me cocinas como salmón de la nevera.
Yo que te como, tu que me masticas.
miércoles, 13 de julio de 2011
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